Durante los años 2015-2019 (GEF6) el Programa de Pequeñas Donaciones ha brindado subvenciones por un total de USD 2.870.000, de los cuales USD 800.000 han sido de fuente CORE, USD 1.520.000 de fuente STAR y USD 550.000 de fuente GSI-ICCA. A través de estos aportes del FMAM se han desarrollado proyectos con las OSC en la región Noreste de Argentina (NEA) y gracias a los aportes GSI-ICCA se financiaron también proyectos con pueblos indígenas en todo el país, en general vinculados al acceso al agua segura, conservación de la biodiversidad, generación de energía renovable, utilización de recursos naturales como sustento de vida a través de la preservación del entorno, lucha contra la degradación del suelo, iniciativas de agricultura familiar sustentable (agroecología) y gestión de cuencas hidrográficas, entre muchos otros logros ambientales.

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Durante el año 2021, dado el contexto de emergencia por la pandemia de COVID 19, el Programa de Pequeñas Donaciones se ha adaptado a la virtualidad, celebrando dos Convocatorias por medios remotos para proyectos de las organizaciones de la sociedad civil (OSC) de doce provincias: Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Chaco, Santiago del Estero, Formosa, Jujuy, Salta, Catamarca, Tucumán y Neuquén.

Como resultado de las dos convocatorias 2021, el Comité Directivo Nacional aprobó dieciséis proyectos TICCA por un total de 296.040 USD en donaciones de la Cooperación y veintiocho iniciativas que reciben 515.994 USD en donaciones del GEF SGP.

 

La ejecución de tales proyectos ha generado cambios ambientales importantes en las localidades donde se han llevado a cabo, logrando escalabilidad en los impactos de diversos proyectos. Vale la pena remarcar que la innovación y la articulación pública-privada en los proyectos, son dos aspectos exitosos del programa. Además, el PPD contribuye a alcanzar beneficios ambientales globales, considerando que la mayoría de las iniciativas han asegurado su sustentabilidad en el tiempo y la posibilidad de replicabilidad.

 

Los proyectos mencionados han logrado en la misma medida beneficios sociales, tanto para los beneficiarios como para los actores alcanzados por cada proyecto, así como cambios culturales positivos, tanto en relación con su modo de pensar como en su forma de relacionarse con el ambiente. El potencial de generar un cambio de conducta y conciencia en las nuevas generaciones para la promoción de un modo de vida sustentable representa un impacto importante.

 

La metodología del PPD en Argentina ha sido exitosa para facilitar el desarrollo de capacidades, que a su vez garantiza una mejora de los medios de subsistencia a nivel local, generando ingresos complementarios, como es el caso del ecoturismo, el uso de especies nativas para su producción, consumo y elaboración de productos. Por esto, el PPD fomenta también la construcción de políticas públicas que contemplen los modelos exitosos construidos en el marco del programa, para replicarlos a escala nacional e intersectorial.

 

Desde la óptica institucional, el PPD Argentina ha permitido crear una red de actores en las distintas regiones en las que ha actuado, generando un intercambio de experiencias e información, así como un acompañamiento valioso, que constituye un vehículo para el desarrollo de capacidades de las comunidades, habiendo beneficiado a miles de familias, incluyendo pueblos originarios, poblaciones campesinas minifundistas y habitantes de las áreas periurbanas de pequeños poblados de esta región. Ello ha fortalecido la institucionalidad y capacidad de gestión de las ONG y las OCB".